El 2021 ha sido un año difícil por muchos motivos.
El año empezó con el temporal «Filomena» el cual causó estragos en todo el país, lo que no vino sino a agravar la enésima ola de Covid.
Entre tanto y gracias a todos los esfuerzos de Tigers Running Club, conseguíamos encontrar la ilusión por seguir adelante y gracias a la organización de una nueva edición de «La conquista del corredor» y el «Maratón Ekiden» (por relevos) seguimos sumando Kilómetros corriendo.
Buenísimas experiencias que nos devolvieron la ilusión y las ganas de vivir.
Pero por suerte entre ola y ola de Covid conseguimos volver a correr presencialmente la que es mi carrera por excelencia, la Behobia, la octava consecutiva.
Fueron días muy especiales, celebrando la vuelta a nuestra tierra adoptiva, y volviendo a correr con un hermano adoptivo también como es Javi.
El año acabó mal, al contagiarnos de Covid Emma y yo y no poder cerrar el año, por segundo vez consecutiva, corriendo la San Silvestre.