Este 2015 mi romance con la Behobia ha crecido y os voy a contar el motivo.
Para empezar he confirmado las sensaciones y los sentimientos de la edición pasada, que fue mi primera Behobia.
Es una carrera con un ambiente único, un mimo que solo nuestras abuelas nos dan, un esfuerzo digno de unos padres que se lo dan todo y mas al hijo primogénito y en definitiva un pueblo entregado a la causa.
Algunos dicen que es cara la inscripción y yo pienso que caras son las carreras en las que te tratan como a un número y te cobran por hacer publicidad de un banco. Quedaos con esas carreras amigos, que yo seguiré emocionando durante los 20 km que transcurren de Behobia a San Sebastián.
Y esto que digo no se puede describir, debéis venir al menos una vez en la vida a vivir todo el fin de semana y luego ya hablamos.
Pero es que además el año pasado nació el amor en un bello lugar que nos sirvió de alojamiento llamado Zumaia con un anfitrión de lujo (Javi amigo, tu familia, tu tierra y tu casa serán especiales ya para siempre). Que decir de un imprescindible paseo por Zarautz con personas queridas.
Con esos ingredientes comentados, unos compañeros de running que ya son amigos y apoyo en la vida y la mujer de tu vida que irrumpe con fuerza se saldó la edición del 2014.
Y este 2015 tras cruzar la meta de la carrera esa mujer que tiene por nombre Emma (gracias Enrique por elegir tan bonito nombre) y yo nos comprometimos a compartir toda una vida juntos, ante unos pocos testigos de excepción compañeros de running y de la vida que he mencionado antes, los cuales nos vieron crecer como pareja desde el primer día.
Así que solo puedo decir … ¡Larga vida a la Behobia!
Y yo que vosotros vendría el año que viene que a no hay dos sin tres.
[…] Hace algo mas de un año os conté que le pedí matrimonio a mi novia tras acabar la Behobia del 2015… https://running4live.com/2016/01/03/desde-behobia-con-amor/ […]
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