Vaya final de año bonito que he tenido. Corriendo mas rápido que nunca la San Silvestre Vallecana (43:19) junto con varios compañeros del Tigers Running Club.
Mágica una vez mas la carrera que te pone los pelos de punta… Junto con Behobia y Transcandamia es mi top de carreras dentro de mi corazón.
Y casi sin respiro la vuelta a la montaña tras dos años sin pisar algo distinto al asfalto, con la dificultad que ello conlleva. Pero este año gracias a la preparación que ya había empezado para el maratón de Sevilla, tenía fuertes las piernas y controlando el ritmo pude finalizar la carrera a ritmo lento pero sin problema alguno y disfrutando mucho del recorrido, con mucho frio como siempre, incluidas las sorpresas del recorrido como cada año, que casi siempre implica subir mucho como le gusta a «Anibal», el alma mater de esta carrera.
Pero los que sois asiduos a este blog sabéis que realmente esta carrera es especial por ese gran hombre llamado Santi, que nos abrió hace años su casa y paraiso leonés y por el que no faltamos nunca a esta cita ya que es alguien especial en nuestro corazón y pone mucho mimo para que disfrutemos todo el fin de semana, barrio humedo incluido.
Y en esta ocasión además había motivo de celebración doble…
Doy gracias por la vida que tenemos, no puedo decir nada mas. Dura y bonita a partes iguales como esta carrera. Ni mas ni menos.